Menopausia y estreñimiento: lo que necesitas saber
Muchas mujeres que entran en las fases de perimenopausia y menopausia experimentan más que sofocos y alteraciones del sueño. Los cambios digestivos incluido el estreñimiento son comunes. Tener menos de tres movimientos intestinales a la semana es una señal de alerta. Muchas mujeres notan que su digestión se ralentiza, lo que hace más difícil pasar las heces.
En este artículo examinaremos por qué el estreñimiento ocurre con frecuencia durante la menopausia. Hablaremos de cómo se relaciona con la salud intestinal y los cambios hormonales. También compartiremos consejos prácticos para ayudar a reducir el estreñimiento durante este periodo.
Por qué el estreñimiento aparece a menudo en la transición menopáusica
Cambios hormonales y el sistema digestivo
Durante la transición a la menopausia, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen. Estos vaivenes hormonales afectan muchos sistemas del cuerpo incluido el sistema digestivo. Un estudio encontró que muchas mujeres en perimenopausia y menopausia presentan problemas de salud digestiva. Alrededor del 94% reportó síntomas gastrointestinales, y el 54% mencionó estreñimiento.
El menor nivel de estrógeno puede enlentecer la motilidad gastrointestinal: la investigación indica un tránsito colónico más lento cuando el estrógeno disminuye. El movimiento más lento de las heces permite que el cuerpo absorba más agua, lo que hace que las heces sean más duras y más difíciles de pasar.
El papel del estrés, la edad y otros síntomas
Los cambios hormonales no actúan de forma aislada. Un estudio clave encontró que el estrés, especialmente la percepción del mismo, está fuertemente vinculado con la gravedad del estreñimiento. A veces, este vínculo fue incluso más fuerte que los niveles hormonales por sí solos.
Las mujeres que sufren sofocos, cambios de humor y otros problemas estomacales pueden encontrar que su salud intestinal no es tan estable. La caída del estrógeno puede afectar los patrones intestinales. Los cambios en los músculos del suelo pélvico también juegan un papel. Además, modificaciones en la movilidad o en el estilo de vida pueden alterar los hábitos normales de evacuación a mediana edad.
¿Qué califica exactamente como “estreñimiento” en este periodo?
El estreñimiento durante la transición menopáusica puede manifestarse como:
- Tener menos de tres movimientos intestinales por semana.
- Heces duras o con textura irregular que son difíciles de pasar.
Sensación de evacuación incompleta y necesidad de esforzarse para defecar. - Necesidad de usar ablandadores de heces u otras ayudas con más frecuencia.
Si no se trata, esto puede derivar en estreñimiento crónico. Esta condición provoca esfuerzo y malestar y puede reducir la calidad de vida.
Cómo el estreñimiento relacionado con la menopausia impacta la vida diaria
Cuando los movimientos intestinales se ralentizan, no solo sufre el intestino. La salud del intestino puede influir en el estado de ánimo, la energía e incluso agravar otros síntomas de la menopausia. Por ejemplo:
- Las mujeres con menos evacuaciones o heces más duras reportaron sofocos más severos y síntomas menopáusicos más intensos en general.
- El tránsito lento puede conducir a heces más duras y, por tanto, mayor esfuerzo del suelo pélvico al defecar.
- La sensación de estar “atorada” con frecuencia afecta la comodidad, el sueño y el bienestar general en una etapa ya de por sí cargada de cambios.
Muchas mujeres prestan atención a los síntomas clásicos de la menopausia como los sofocos y la sequedad vaginal. Sin embargo, los problemas digestivos también son comunes y pueden pasarse por alto.
Factores contribuyentes: más allá de las hormonas
Aunque los cambios hormonales son centrales, existen otros factores que conducen al estreñimiento y que muchas mujeres de mediana edad enfrentan:
- Baja ingesta de alimentos ricos en fibra: la fibra ayuda a dar volumen a las heces y a mantener evacuaciones regulares. Una dieta baja en high fiber foods puede enlentecer el tránsito.
- Deshidratación o baja ingesta de líquidos: menos líquido hace que las heces se vuelvan más duras y difíciles de pasar.
- Reducción de la actividad física: el ejercicio estimula el sistema digestivo. Un estilo de vida sedentario puede afectar la motilidad intestinal.
- Músculos del suelo pélvico: con el envejecimiento y los cambios hormonales, los músculos del suelo pélvico pueden debilitarse, dificultando la coordinación para la expulsión de las heces.
- Condiciones existentes como el síndrome del intestino irritable (SII/IBS): las mujeres que ya tienen SII pueden ver empeorar sus síntomas durante la menopausia o desestabilizar su sistema digestivo.
- Medicamentos: algunos fármacos comunes en la mediana edad (analgésicos, antidepresivos, antihistamínicos) pueden contribuir a reducir la frecuencia de las evacuaciones.
Estrategias para tratar el estreñimiento durante la transición menopáusica
Aquí tienes estrategias basadas en la evidencia para mejorar la salud intestinal y facilitar que las heces sean más fáciles de pasar:
1. Aumenta la ingesta de alimentos ricos en fibra
Procura incrementar la fibra mediante cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, frutos secos y semillas. La fibra añade volumen a las heces y promueve el movimiento a través del colon. Ejemplos: avena, bayas, frijoles, lentejas y verduras de hoja.
2. Mantente bien hidratada
El líquido es vital. El agua ayuda a mantener las heces suaves y más fáciles de expulsar. Combina mayor fibra con suficiente líquido para apoyar el sistema digestivo.
3. Prioriza el ejercicio regular
El ejercicio regular favorece la motilidad intestinal y la salud digestiva. Actividades como caminar rápido, yoga, natación o entrenamiento de fuerza ayudan al sistema digestivo en la mediana edad.
4. Trabaja la fuerza del suelo pélvico
Fortalecer los músculos del suelo pélvico contribuye a una mejor expulsión de las heces. Trabajar con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico puede ser muy útil.
5. Considera ablandadores de heces o laxantes cuando sea necesario
Para algunas mujeres, cuando los cambios de estilo de vida no son suficientes, el uso de ablandadores de heces de venta libre puede ayudar. Pero deben ser una medida a corto plazo mientras se corrigen los hábitos subyacentes.
6. Maneja el estrés y apoya la conexión intestino-cerebro
El estrés y la ansiedad están vinculados al empeoramiento del estreñimiento en la menopausia. Practicar técnicas de reducción de estrés —mindfulness, respiración, yoga suave— puede mejorar la función intestinal.
7. Establece una rutina de evacuación
Animar al sistema digestivo a moverse a la misma hora cada día ayuda. Tras las comidas, sentarse unos minutos en el inodoro puede ayudar a tener movimientos intestinales regulares por semana.

Cuándo consultar a un proveedor de salud
Si tienes estreñimiento persistente durante la menopausia, es importante ver a un médico. Especialmente si:
- Defecar duele.
- Ves sangre en las heces.
- Tienes pérdida de peso inexplicada.
- Tienes menos de tres movimientos intestinales por semana.
Si los cambios en el estilo de vida no ayudan, busca consejo médico. Aunque muchos síntomas gastrointestinales durante la transición menopáusica son benignos, condiciones subyacentes como trastornos del colon, SII o disfunción del suelo pélvico pueden requerir evaluación.
Preguntas frecuentes (FAQs)
P: ¿Es normal el estreñimiento en la menopausia?
R: Sí, es relativamente común que las mujeres en la perimenopausia y la menopausia desarrollen hábitos intestinales alterados. Sin embargo, lo “normal” no significa que deba ignorarse. Muchas mujeres se benefician de abordarlo de forma proactiva.
P: ¿Cuántos movimientos intestinales por semana debo tener?
R: En general, si pasas heces menos de tres veces por semana, podrías tener estreñimiento. Sin embargo, lo “normal” varía; la clave es la comodidad y la facilidad al pasar las heces.
P: ¿La terapia hormonal (HRT) ayuda con el estreñimiento?
R: La evidencia es mixta. Algunos síntomas digestivos mejoran con HRT; otros no. Un estudio encontró que los niveles hormonales no predijeron de forma clara la gravedad del estreñimiento durante la transición menopáusica.
P: ¿Y si también tengo síndrome del intestino irritable (IBS)?
R: Si tienes SII, puede empeorar durante la transición menopáusica. Trabajar con un especialista para ajustar la ingesta de fibra, manejar desencadenantes y apoyar la salud intestinal es fundamental.
Conclusión
La conexión entre la menopausia y el estreñimiento es real y merece atención. Los cambios hormonales durante la perimenopausia y la menopausia afectan el sistema digestivo y la salud intestinal. Factores como la reducción de la actividad física, el estrés, dietas bajas en fibra y el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico contribuyen.
La buena noticia es que muchas mujeres encuentran alivio con cambios en el estilo de vida: añadir alimentos ricos en fibra, mantenerse hidratadas, moverse con regularidad y fortalecer el suelo pélvico. El uso prudente de ablandadores de heces y el manejo del estrés también ayudan.
Si el estreñimiento persiste o es severo, buscar ayuda profesional es crucial. Tu intestino merece tanto cuidado como cualquier otra parte de tu salud.
Referencias
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- Solt Kirka, A. S., Korkut Oksuz, S., Gul, D. K., & Bulut, S. (2021). Constipation and its effects on quality of life in menopausal women. International Journal of Caring Sciences.
